PROYECTO PEDAGÓGICO
Es nuestra meta contribuir con el crecimiento armónico de niños de 2 a 5 años.
En esta etapa tan peculiar de su desarrollo, años de “matrizamiento”, etapa “fundante”de su vida futura, sus vivencias tendrán un peso enorme y esto significa una gran responsabilidad para quienes compartimos con ellos la educación.
Es nuestro propósito que vivan estos primeros años con alegría, en forma placentera, a un tiempo que desarrollen capacidades como las de crear, elegir, decidir, razonar, sortear dificultades, internalizar límites…
Apuntamos al enriquecimiento de sus vínculos sociales, culturales y afectivos, a partir del desarrollo de todas sus potencialidades, respetando sus diferentes intereses, gustos, necesidades y aptitudes, en un entorno de seguridad y afecto, priorizando una “escolaridad” feliz.
Creemos que las herramientas que facilitamos: creatividad, autonomía, solidaridad, sensibilidad y empatía, son y van a ser fundamentales para integrarse al mundo que les ha tocado y les tocará vivir.
Un vínculo estrecho con la familia, donde prime la confianza y la búsqueda permanente de complementariedades, es para nosotros condición imprescindible para poder llevar adelante nuestro proyecto.
MODALIDAD DE TRABAJO
Diariamente los niños participan con compañeros de su edad en actividades sistemáticas, programadas y llevadas adelante por docentes especializados.
Complementando las actividades sistemáticas, todos los días los niños participan de actividades opcionales con compañeros de distintas edades.
Cada actividad tiene una sala o salón adecuada a sus características y los niños las usan todas durante la semana.
El equipo, integrado por docentes de diversas formaciones, a partir de una interrelación dinámica, asegura una visión pedagógica macro y una coordinación pedagógica permanente.
Cada docente aporta experiencias diversas enriqueciendo el mundo conceptual, afectivo, emocional y cultural del niño y una maestra coordinadora oficia de hilo conductor diario y semanal estableciendo lazos entre los niños, las familias, el equipo docente y la dirección.
La dirección pedagógica, ejercida por una maestra y una psicóloga le da unidad teórica y de funcionamiento a la Institución.
La evaluación de los niños es permanente, atendiendo fundamentalmente a fortalecer sus logros e intereses.
La relación con la familia apunta a una comunicación fluida y permanente, basada en la escucha mutua, en función del logro de los objetivos comunes.